¿Conversar o disparar palabras? 7 tipos de personas que no saben escuchar (y cómo mejorar)
- Humberto Acuna
- 31 jul
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 6 ago
¿En serio sabes escuchar?
Porque no todo el que oye… escucha.
Creo que no hay nada más incómodo en una conversación que hablar con alguien que ya tiene la respuesta antes de que termines la pregunta. Que adivina lo que vas a decir… y se equivoca.¿Conoces a alguien así? ¿Cómo te hace sentir?
A mí me hace sentir que no me están escuchando. Y cuando uno no se siente escuchado, la conversación se vuelve un círculo vicioso: frustración, malos entendidos, desgaste… y cero resultados.

Toda conversación busca una acción
Sí, toda. Aunque sea decir: “no vamos a hacer nada”. Pero para que eso ocurra, las partes deben sentirse escuchadas.Repito: sentirse escuchadas.No solo oídas. No solo “aguantadas”.
Claro, hay contextos donde escuchar con calma no es viable. Un quirófano, una emergencia, el campo de batalla. Pero hasta allí, hay momentos para hacer una pausa y preguntar:
—¿Qué tipo de bisturí?
—Esa orden no es viable por esto o aquello.
Porque conversar no es disparar palabras: es generar conexión.
La raíz de muchos problemas es la falta de escucha
En mi experiencia como Coach, y como ser humano, he identificado comportamientos que sabotean la comunicación.Te comparto 7 tipos de personas que no saben escuchar. Y si te identificas en alguno, no es el fin del mundo…Es el principio de un cambio.
Léelos con honestidad brutal, y si algo te hace “ruido”, míralo de frente. Porque si lo trabajas, vas a comunicarte mejor.
1. El/la Adivino/a
No te deja terminar la frase porque “ya sabe lo que vas a decir”. Tiene la solución antes de escuchar el problema.Spoiler: casi siempre se equivoca.
Conversar con ellos es agotador. Uno termina diciendo:“No es eso lo que quiero decir”… “Déjame terminar, por favor”…Y eso genera ruido innecesario, malestar y frustración.
Esta persona no está conversando para comprender, está pensando: “Debo responder”, “Debo justificarme”.
¿Qué puedes hacer si te identificas?
Antes de responder, repítete: “No me están pidiendo una excusa ni una solución”.
Si no puedes callar, haz preguntas:—¿Por qué dices eso?—¿Puedes darme un ejemplo?
¿Y si tú eres quien habla con un/a adivino/a? Escúchalo hasta que descargue, y luego di con respeto:—¿Puedo explicarlo de nuevo, pero esta vez sin interrupciones?
2. El/la Herido/a
Todo lo toma personal. TODO.Puedes estar hablando de logística… y te responde desde una herida emocional no resuelta.
Ejemplos:—“¿Sacaste la basura?”—“¡Claro! Porque yo soy el que nunca hace nada bien, ¿no?”
O en la oficina:—“¿Puedes revisar este informe hoy?”—“¡Ajá! Ya sé, como siempre todo es culpa mía”.
¿Qué puedes hacer si te identificas? Antes de entrar en una conversación, repítete:“Lo que me está molestando ahora, es mío. No tiene que ver con el otro.”
Hazlo mecánicamente hasta que empieces a reconocer tus frases “gatillo”, esas que te disparan emocionalmente. Una vez las detectes, será más fácil pausar, respirar y mantenerte presente.
Mas detalles de este tipo de personas puedes encontrarlos en nuetro articulo ¿Cómo convivir con alguien emocionalmente herido sin quebrarse en el intento?
3. La Víctima
Aquí no hay conversación posible sin drama.Sus frases:—“Siempre soy el culpable”…—“Ya no me quieres”…—“Volviste, me tenías abandonado/a”.
También aparece en lo laboral:—“Tranquilo, ya sé que todo es culpa mía…”O:—“¿Y para qué opino, si igual nunca me toman en cuenta?”
¿Qué puedes hacer si estás en este grupo?Cambia las frases, no para mentir, sino para abrir el diálogo.Di:—“Qué alegría escucharte otra vez”—“Esta vez fue mi responsabilidad”—“Sabía que hablaríamos de nuevo”
Y si tú estás del otro lado, evita generalizaciones.No digas “siempre”, “nunca”…Di: “He estado ocupado/a, pero me importas y hago lo mejor por llamarte”.
4. El/la que nunca se equivoca
Su frase favorita:—“Eso no es así”… “Estás equivocado”.Y muchas veces ni saben de qué se está hablando.
¿Te ubicas ahí?Pregúntate:—¿Cuántas veces me equivoqué y no lo reconocí?—¿Cuántas oportunidades perdí por querer tener la razón?
Tips:Haz preguntas antes de afirmar:—¿Qué te hace pensar eso?—¿De dónde sacaste esa información?
¿Y si tú hablas con uno así?No uses adjetivos. Usa hechos.Ejemplo:“Te llamé a las 3:10 p.m. y no fue posible comunicarme”.
5. El/la Desconectado/a
(a.k.a. “Mira, una mariposa”)
Estás hablando de presupuesto… y de repente suelta:—“¡Oye! ¿Viste ese colibrí?”
O estás en una videollamada seria, y comenta:—“Qué raro el filtro de tu cámara… pareces como desenfocado.”
Sí, también existen. Y también sabotean la conversación.Este tipo de distracción puede venir por desinterés, ansiedad, evasión o simplemente falta de foco.
¿Eres tú? Antes de cambiar de tema, respira y di:“Perdón, me distraje, ¿puedes repetir lo último?”
¿Estás del otro lado? Redirígelo con calma:“Parece que te fuiste un momento, ¿puedo retomar?”
6. El/la Centrado/a en sí mismo/a
Todo lo llevan a ellos.Tú hablas de tu proyecto… y terminan contándote su vida, sus vacaciones, su drama, su opinión.
Ejemplo:—“Estoy pensando mudarme, pero me da miedo”.Y te responden:—“Yo he vivido en cinco países… en 2003 me pasó que…”
Y adiós, tu tema.
¿Te identificas? No todo lo que te dicen es una excusa para contar tu historia. A veces solo toca escuchar… y preguntar:—“¿Quieres que te dé mi opinión o solo te escuche?”
¿Del otro lado? Puedes decir:“¿Te parece si primero termino mi parte y luego hablamos de la tuya?”
7. El/la Positivo/a Tóxico/a
Todo lo “positiviza” aunque estés en crisis:—“Piensa en lo bonito del día”…—“No estés triste, todo pasa por algo”.
Tú dices:—“Me gritaron en el trabajo, estoy agotado.”Y recibes:—“Agradece que al menos tienes empleo”.
¿Sabes lo que no pasa? La sensación de no ser validado.
¿Eres tú? Está bien ser optimista, pero la escucha real implica validar emociones antes de buscar soluciones.
Cambia esto:De “No llores” a “Te entiendo, debe ser duro lo que estás sintiendo”.De “Todo pasa por algo” a “Estoy aquí para ti, ¿quieres hablar más de eso?”
Escuchar es un acto de humildad
Y de amor.De empatía. De liderazgo.De presencia real.
Conversar no es una guerra de monólogos. Es construir un puente.
Hasta para invitar a alguien a un café necesitas saber escuchar:
—¿Te provoca un café?
—…
—¿Aló?
¿Te viste reflejado/a en alguno de estos grupos?
Tranquilo/a. No estás solo.Lo importante es darte cuenta… y mejorar.
Estoy seguro de que tú no estás en ninguno de estos 7 grupos ,pero seguro conoces a alguien que sí. Y como quieres mejorar la manera en la que se comunican… vas a compartir este artículo.
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